La enfermedad por Covid-19 ha llegado para quedarse y nos obliga a adaptar procesos sociales, económicos y también médicos a esta nueva situación. En el ámbito médico, las secuelas de la enfermedad pueden dificultar algunos tratamientos a los que debemos prestar especial atención a la hora de abordar. En este post queremos compartir nuestra experiencia con la relación de la sedación intravenosa y secuelas covid-19 que ha posibilitado abordar un tratamiento del Dr. Oscar Rulli en un caso con secuelas pulmonares.
Introducción
Todos conocemos a alguien cercano ha padecido la Covid-19. En nuestra experiencia clínica, nos hemos encontrado con pacientes que se encontraban en esta situación.
No solo debemos tener en cuenta la prevención de contagios y el tratamiento de nuevos casos, también debemos tener en cuenta las secuelas post-covid. Estas son cada vez más amplias y algunas de gravedad, que afectan a la calidad de vida de nuestros pacientes.
Es importante conocer los tipos de secuelas que existen, ya que conviviremos con ellas en los próximos años.
Principales secuelas post-covid.
Afectación pulmonar.
Una de las consecuencias derivadas del coronavirus es la disnea o “la sensación de falta de aire” que mantienen algunos pacientes después de haber finalizado la enfermedad. No existe una causa concreta, sino que es multifactorial en la mayoría de los casos.
Entre estas causas se encuentra la debilidad muscular que puede finalmente producir disnea. El daño neurológico que produce puede afectar al corazón y causar esta disnea o falta de aire.
El daño pulmonar propiamente dicho solo sucede en los pacientes que han sufrido neumonía grave en las unidades de intensivos, con tratamientos prolongados o con neumonías muy extensas que han afectado ambos pulmones.
En algunos pacientes esta inflamación prolongada produce una cicatrización del pulmón causando fibrosis. Según el tamaño de esta fibrosis se producirá mayor o menor disnea.
El caso que llevamos a cabo junto al Dr. Rulli, padecía en parte esta secuela. La sedación consciente y secuelas Covid-19 requiere llevar a cabo un exhaustivo estudio de las necesidades del paciente.
Afectación neurológica
La afectación directa del virus en el sistema nervioso central produce la conocida anosmia o perdida de olfato.
Es la afectación neurológica más frecuente, pero en la mayoría de los pacientes suele recuperarse en 2-4 semanas. Aunque hay pacientes en los que puede permanecer durante un tiempo prolongado.
El clásico dolor de cabeza o cefalea afecta a más menos la mitad de los pacientes con COVID-19, aunque son pocos los que las desarrollan de forma crónica.
Dentro de las secuelas neurológicas los ictus son las más graves.
Afectación cardiológica
Las afectaciones cardiológicas son aún desconocidas, pero sí se ha visto la inestabilización de cardiopatías coronarias con infartos o insuficiencias cardiacas descompensadas.
La miocarditis es una afección que aún se está estudiando por causa de la infección por COVID-19, ya que algunos pacientes ingresados la han presentado.
También se está estudiando la repercusión a largo plazo en los pacientes que han sufrido esta miocarditis.
Tromboembolismo
Durante la infección de COVID-19 y los días posteriores a ella, los pacientes tienen mayor riesgo de eventos trombóticos derivados del estado de hiperinflamación que causa el virus.
El evento trombótico puede presentarse en forma de tromboembolismo venoso superficial, incluyendo trombosis venosa profunda de extremidades inferiores o troemboembolismo pulmonar.
En el caso de la trombosis venosa los signos y síntomas que pueden indicar un síndrome postrombótico son:
- Dolor.
- Edema.
- Enrojecimiento.
- Tumefacción de la extremidad afecta.
Habitualmente se resuelven sin secuelas con tratamientos anticoagulantes, pero el tromboembolismo pulmonar tiene mayor gravedad y puede necesitar anticoagulación durante más tiempo.
Para los que lo han sufrido, el síntoma principal es la dificultad respiratoria. Este síntoma podría venir acompañado o no de dolor torácico.
Caso de éxito: sedación intravenosa y secuelas COVID-19
La infección por COVID-19 continua siendo un reto para la medicina moderna y sus repercusiones siguen investigando.
Por esta razón, para el equipo de Anestdent es importante estar informados y actualizados. Es muy probable que nos encontremos con pacientes que sufran estas secuelas.
El caso de éxito que queremos contar en esta entrada acudía a la clínica para realizar varias extracciones y la colocación de 6 implantes.
Primeros pasos: un estudio preparatorio exhaustivo.
En cada uno de las sedaciones que realizamos llevamos a cabo un estudio previo a la aplicación de la anestesia. En este caso, requería además una atención especial.
Nuestro equipo médico cuenta con la capacidad necesaria para interpretar y disponer de una opinión fundamentada de las necesidades del paciente.
Encontramos un paciente que sufría tos crónica, su secuela principal, y disnea que analizamos mediante pulsioximetría, determinando que la saturación de oxígeno nasal era del 94%. Estas dos secuelas representaban un problema para llevar a cabo el tratamiento. La tos crónica, sin ir más lejos, hubiera provocado detenciones frecuentes del procedimiento.
Comenzamos la sedación, extracciones y la colocación de implantes.
Utilizando nuestro sistema de monitorización continua pudimos tener controlado en todo momento el estado del paciente para garantizar su seguridad. Controlando sus parámetros básicos.
En este caso, utilizamos también gafas nasales. Esto permitió realizar un aporte de oxigenoterapia, dada las secuelas que presentaba el paciente.
Conclusión del tratamiento y reflexiones.
El procedimiento se completó de forma satisfactoria y el paciente pudo volver a su vida normal. La sedación se realizó sin incidencias. El caso que a priori resultaba complicado por las secuelas post-covid resultó un tratamiento sencillo dentro de la normalidad.
Es importante conocer las secuelas post-covid e informarnos si nuestros pacientes las padecen. En tal caso, puede ser necesario consultar a un especialista que nos asesore.
La COVID-19 ha cambiado muchos aspectos de nuestro día a día, pero debemos adaptarnos a las nuevas necesidades y contar con procedimientos que nos faciliten los tratamientos médicos. La técnica existe y está en la mano de los profesionales y pacientes utilizarla para asegurar el éxito de los tratamientos.
Si padeces secuelas de la COVID-19 y te preocupa someterte a un tratamiento dental o de cualquier otro tipo, te invitamos a que contactes con nosotros. Estudiaremos tu caso e intentaremos ayudarte si está en nuestra mano.
