Servicio sedación dental

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¿Qué necesitas para empezar?

Te explicamos en esta página aspectos médicos y técnicos sobre la sedación dental.

En Anestdent hemos estandarizado el proceso de sedación dental y contamos con la experiencia y el equipo necesario para que puedas comenzar a ofrecer este servicio a tus pacientes. Como clínica solo debes fijar una fecha con nosotros y acudiremos a tu consulta a realizar la sedación dental

Material necesario

Contamos con todo el material necesario para llevar a cabo la sedación dental:

Material necesario para canulación venosa y sueroterapia.
Fármacos sedantes e hipnóticos.
Fármacos antagonistas de los efectos de los sedantes.
Fármacos necesarios para reanimación.
Analgésicos, corticoides y antibioterapia.
Pulsioxímetro, electrocardiógrafo y tensiómetro portátil.
Materiales para el manejo de la vía aérea avanzada.

Necesitaremos

Por parte de tu clínica solo necesitaremos disponer de una fuente de oxígeno. Este es el único material que no aportamos ya que, por sus dimensiones y peso, no nos permite disponer de la flexibilidad para que la sedación dental sea un servicio del que puedas disponer fácilmente.

Por otra parte, según el reglamento de clínicas odontológicas, todas las clínicas deben contar con una fuente de oxígeno entre su material.

¿Qué nivel de anestesia supone la sedación dental?

La Asociación Dental Americana (ADA) define a través su guía (2016) los niveles de sedación que se pueden emplear en los procedimientos dentales:

Sedación mínima

Depreseión farmacológica mínima del nivel de consciencia, sin efectos cardiovasculares, que permite al paciente mantener la capacidad de respuesta normal ante estímulos verbales y táctiles (no dolorosos).

Los fármacos usados deben tener un margen de seguridad suficiente como para no permitir inducir una pérdida de consciencia no intencionada.

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Sedación moderada

Depresión farmacológica del nivel de consciencia durante la cual el paciente responden adecuadamente ante estímulos verbales, a veces acompañados de ligeros estímulos táctiles. El paciente mantiene una respiración espontánea y no hay alteraciones cardiovasculares.

Los fármacos usados deben tener un margen de seguridad suficiente como para no permitir inducir una pérdida de consciencia no intencionada.

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Sedación profunda

Depresión farmacológica del nivel de consciencia durante la cual el paciente solo responde ante estímulos físicos, incluso dolorosos. Puede existir alteración en la capacidad de mantener la función respiratoria, aunque la función cardiovascular normalmente se mantiene inalterada.

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Anestesia general

Pérdida de consciencia por vía farmacológica durante la cual el paciente no reacciona ni ante estímulos dolorosos. Se requiere frecuentemente la protección de la vía aérea y la ventilación asistida manual o con respiradores. La función cardiovascular puede verse también afectada.

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En Anestdent trabajaremos con niveles de sedación minima y moderada según las necesidades de colaboración del odontólogo por parte del paciente y del autocontrol y bienestar del propio paciente.


Con esto conseguimos un equilibrio en el que ambos se encuentren en condiciones óptimas para la cirugía y el resultado sea satisfactorio.

FAQ

Consultas estas preguntas frecuentes sobre la sedación dental

La idoneidad de un paciente para realizarse una sedación consciente la establecerá el anestesiólogo tras una visita preanestésica. La visita consistirá en la realización de una historia clínica para establecer su riesgo anestésico según la clasificación que la Sociedad Americana de Anestesiología (ASA):

Clasificiación ASA:

  • ASA I. Paciente sano sin enfermedades.
  • ASA II. Paciente con enfermedad sistémica bien controlada que le permite realizar cualquier tipo de actividad (Ej: diabetes, HTA, dislipemia, HTA controlada, etc).
  • ASA III. Paciente con enfermedad sistémica grave que limita parcialmente su actividad diaria (Ej: enfermedad pulmonar importante, cardiopatía isquémica severa, etc).
  • ASA IV. Paciente con enfermedad incapacitante que puede suponer una amenaza para la vida del paciente (Ej: peritonitis aguda, insuficiencia cardíaca descompensada, realización de diálisis, etc).

Los pacientes idóneos para recibir una sedación consciente son ASA I y II. Los ASA III serán evaluados de forma individualizada por el anestesiólogo, según su historia clínica se le ofrecerán otras alternativas como la realización del procedimiento en un quirófano mediante anestesia general. Los clasificados ASA IV tienen contraindicación absoluta para la sedación consciente.

Cualquier acto médico puede tener efectos adversos y la sedación consciente no es una excepción. Los posibles riesgos son:

  • Reacciones alérgicas a los fármacos administrados.
  • Pequeñas aspiraciones de secreciones a nivel pulmonar.
  • Hipoxemia por hipoventilación.
  • Obstrucción vía aérea por cuerpos extraños (material utilizado durante el tratamiento odontológico)
  • Reacciones ante estímulos dolorosos (mareo, sudoración, palidez, hipotensión).

La presencia de los anestesiólogos de Anestdent durante la sedación en la clínica dental implica disminución del riesgo de ocasionarse un evento indeseado y la resolución pronta de estos en caso de producirse.

Deberá abstenerse de beber alcohol, conducir o realizar actividades potencialmente peligrosas después de las 12 horas posteriores al proceso de sedación. Como ventaja tendrá una buena recuperación y mejor resultado postoperatorio.